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MAMÁ, PAPÁ. QUIERO SER MODIFICADOR DE CUBOS.



Yo personalmente no es algo que decidiera en su momento, fue surgiendo poco a poco, hasta que de repente me vi inmerso en este mundo. Sin darme cuenta me metí en algo que a pesar de sus beneficios, de haberlo sabido con anterioridad, me lo habría pensado dos, tres o diecisiete veces antes de meterme.

Estaba una tarde cualquiera en mi casa mirando cubos en lightake, hknowstore, fasttech, aliexpress, zcube… etc. Tenía abiertas absolutamente todas las páginas que vendían cubos, al menos las que yo conocía. Me encantaba pasar la tarde, incluso la noche a veces, mirando una y otra vez las mismas páginas, los mismos cubos, comparando precios, buscando la mejor oferta. Literalmente me lo pasaba bien, me relajabaPero había algo que lo contrarrestaba. Esperar los cubos. Esperar a que llegaran a mi casa era realmente estresante. Así que ese día decidí mirar en la aplicación wallapop. Días antes mi novia encontró un chaval que vendía un VCube 7 por 15€ (lo compró lógicamente), quizás encontrara algo yo también.

Y sí, encontré la tienda de Antonio: Los Mundos de Rubik.

Me encantó por varias razones. Primero porque tenía los precios más bajos que se podían encontrar en España en ese momento. Segundo porque estaba en mi ciudad, Málaga, y a tan solo dos barrios del mío. Y tercero y más importante, podía ir a ver los cubos en persona, mejor que a través de fotos de páginas web. Además podía probar todos los cubos que quisiera.

Quedé un día con Antonio y fui a su casa. Tenía una habitación repleta de cubos, estanterías llenas de cubos ordenados por marcas, modelos… etc. Había cubos hasta por el suelo de tantos que había.

Siempre que iba a su casa me tiraba horas en esa habitación y rara vez me iba sin comprar alguno.

Un día, no recuerdo bien como surgió la conversación, me dijo que estaba trabajando en una modificación, estaba haciendo el 442 estilo Traiphum. Me la enseñó. La tenía a medias (a día de hoy sigue a medias xD), pero tenía una pinta increíble. 

-Wau, está genial.-Le dije. -¿Cómo lo haces? ¿Qué materiales usas?

-Pues lleva un proceso. –Empezó a enseñarme el cubo señalando con el dedo los puntos que iba modificando. –tienes que ir cortando por aquí, luego rellenas con masilla epóxica y lijas.

-¿Masilla epóxica? ¿Cuál? ¿Es cara? ¿Dónde la compras?-Empecé a masacrarlo a preguntas.


Me dijo que usaba la famosa milliput (que es muy buena pero muy cara) que la compraba en una web de Internet que no voy a pronunciar para no publicitarla (AMAZON).


Quedé impresionado por el trabajo que estaba haciendo. Ya había visto en un video de Themaoisha una modificación que hizo con un 55 Shengshou, la del barrel. Pero ver un cubo hecho a mano en persona, aunque no estuviera terminado, me impactó.


Prácticamente sin pensar le dije que yo también estaba trabajando en una modificación, que tenía prototipos hechos, pero como no sabía que tipo de masilla comprar pues no me había puesto al lío.

Pero hay algo que nunca le dije a Antonio, y tal vez si lee esto sepa la verdad. Y la verdad es que era mentira. No estaba trabajando en ninguna mod, ni se me había pasado por la cabeza intentarlo antes. ¿Yo? ¿modificar cubos? Pfff si combinar colores me parece una locura, como puñetas voy a modificar yo un cubo, ¿estamos locos o qué?

Total, que justo al decirle que estaba trabajando en un cubo, lógicamente me preguntó que estaba haciendo. Y de nuevo de manera inmediata dije:

-Ah pues un mirror 332. –Bien ahí, con dos cojones.
 

Menos mal que no dije algo complicado, como un axis ball o un ghost fisher tetraedro… yo que sé.


Me puse manos a la obra. Compré la masilla, compré lijas y todo lo necesario para hacer la modificación. 

-Nah! Esto lo hago yo con el ojete. Corto por aquí, extiendo por aquí y listo.

Menudo tonto. ¡Me las vi canutas!

El cubo base que usé era el 332 de lanlan, que yo sepa el único 332 del mercado. Pues bien, al cortar por un lateral para acortar esa parte, rompí las dos primeras aristas. Debido al núcleo que tiene ese cubo, las aristas tienen un diseño particular que al cortarlas, separo el anclaje que va al núcleo de la pieza entera… en fin, un lío que flipas. Me vi negro para solucionar ese maldito tema. Pero lo conseguí después de mucho pensar. Ya explicaré en algún tutorial cómo se hace… tal vez.

Siguiente paso extender.

-Esto sí que está chupado. –Sí, un mojón pa´ti.

Casi me quedo sin masilla, me quedé cortísimo. Las extensiones eran pegotes enormes de masilla, que luego para lijar… a mano… puffffffff, horas, horas y horas de lijar para rebajar la superficie.

Cuando creía que ya lo tenía todo lijado, porque a simple vista veía todas las piezas rectas, decido montar el cubo para ver como queda. Vale, eso fue una jodida odisea. Con las extensiones, era complicadísimo introducir las piezas en el núcleo. Pero con paciencia todo se puede. Una vez dentro las piezas, el cubo estaba montado, pero eso no giraba ni a ostias. Estaban tan presionadas que el giro era imposible. Ni quitándole los tornillos giraba.

A desmontar el cubo y a lijar un poco mas todas las piezas.

Después de varias horas lijando otra vez, vuelvo a montar el cubo, pero esta vez, partí una de las aristas que reconstruí en su momento.

-JOOOOOOODEEEEEEERRRRRRRRRRRRRR!!!!!!

Nada, vuelvo a arreglar la pieza.

Una vez montado el cubo por fin, ya giraba. Pero que pasaba, el cubo no estaba recto. Me había pasado lijando en varias piezas.

Pues naaaaaaada, a desmontar el cubo otra vez, rellenar con la poca mierda de masilla que me quedaba y a lijar luego otra vez.

Una vez hecho todo eso, esperado que secara y toda la pesca. A montar el puñetero cubo otra vez.

Una vez montado (ya le estaba cogiendo el truco para hacerlo rápido) veo que al girar las capas, las aristas de todas las piezas, son tan retas que chocan mucho entre sí. ¿Solución? Desmontar el cubo otra vez, lijar todos los bordes de las piezas para redondear y volver a montar.

Vale, por fin, cubo montado, cubo que gira bien y que tiene un acabado guay.

Pues nada, pintura y pegatinas.


Me gustó tanto como quedó mi primera modificación que decidí ponerla en facebook y me atreví hasta a ponerle precio, a ver que pasaba. Recuerdo que mi padre me dijo que eso no se iba a vender, que quién iba a comprar "ESO". 


A Antonio le gustó como quedó el cubo. Saltaba a la vista que no era la mejor modificación del mundo, pero estaba bien.

Me propuso hacer un apartado de modificaciones en su página web. 
  
-Qué te parece si vas haciendo modificaciones y las vendemos a través de mi página.

Le dije que sí directamente.


Y así empezó la cosa. Primero con el mirror 332… luego vino el candado… vendíamos uno por aquí… otro a la siguiente semana…. y metimos el Floppy Flip en la web, a raíz de la historia que conté en el post anterior.

Entonces, recibí el mensaje que cambiaría toda mi trayectoria, el mensaje que hizo que indagara sobre posibles diseños, el que me abrió la mente vamos, el que provocó toda esta locura llamada PEAELE.
Recibí un mensaje de Themaoisha.

 A ese momento lo llamo "EfectoThemaoisha". Sin duda tiene un efecto más debastador que el simple aleteo de una mariposa.
Desde entonces ha sido un no parar. Pedidos pedidos y más pedidos. 
Ya iré contando en futuras entradas como fue evolucionando la cosa.

¿Moraleja? no toméis más de un café diario, pensad primero dos veces lo que vais a decir y tened una aspiradora siempre a mano.

Hala, a pastar.
El mirror 332 de las imágenes fue la primera, primerísima modificación que hice. Se la regalé a Elías, más conocido como DelRubikeo.










Comentarios

  1. Supongo que muchos de los que hemos hecho de doctor Rubikstein nos sentiremos identificados con la experiencia vivida con ese primer cubo sacrificado para la causa.

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